El valle de Baztan se encuentra en el norte de Navarra, cerca de los Pirineos y del Mar Cantábrico, lo que marca su meteorología y su orografía para ofrecernos un paisaje de colinas y valles siempre verdes. Pero además de un precioso paisaje, estas tierras se caracterizan por salvaguardar un folklore y una cultura característica, enraizada en tiempos ancestrales y que el visitante puede percibir entre los pueblos de casa de piedra y los montes cubiertos de niebla.
El valle es un municipio compuesto por 15 pueblos y su capital es Elizondo, localidad que encontramos en el centro del valle y que se extiende a ambas orillas del rio Baztan, que al llegar a Doneztebe se convierte en el Bidasoa, el rio que marcará la frontera entre Francia y España al desembocar en el Cantábrico. Elizondo es una ciudad comercial y de servicios, pero guarda en sus calles y en sus edificios el encanto de otros tiempos, aquellos en los que los indianos que emigraron a “hacer las Américas” regresaron a su hogar y construyeron magníficas residencias que aun deslumbran al visitante.
En Elizondo podemos pasear por sus estrechas calles, a ambos lados del rio, y contemplar las numerosas casonas de piedra con sus características fachadas repletas de flores que le dan un toque de color inigualable a la localidad. Es el momento de hacer unas compras en los comercios locales, en los que encontraremos productos artesanos de la zona y delicias gastronómicas típicas de Baztan. Una de estas delicias que debemos probar es el chocolate con avellanas o Urrakin egiña de Malkorra, un establecimiento casi centenario de obligada visita al paso por Elizondo. También es recomendable probar los embutidos típicos de la zona, y como no, los quesos de oveja de sabor tan característico que hacen las delicias de los amantes de este manjar. Esta es también tierra de sidra, que se elabora con las manzanas de los numerosos frutales que salpican las riberas de los ríos de la zona.
Además de realizar nuestras compras, en nuestro paseo por Elizondo habremos visto palacios como los de Arizkunenea, Beramundea, o Istekonea, claros ejemplos de lo majestuoso de las edificaciones de esta localidad. Si queremos conocer más a fondo las antiguas tradiciones de los habitantes de Baztan, no podemos dejar de visitar el Museo Etnográfico de Baztan Jorge Oteiza – Colección J. Ciga, situado en la casa Puriosenea de Elizondo.
Pero desde Elizondo podemos realizar varias visitas, tanto en el valle como en sus alrededores, a lugares que nos harán sentir la magia de estas tierras:
- Señorío de Bertiz: este Parque Natural se haya en el valle de Bertiz, que como el de Baztan es muestra de la belleza de los valles cantábricos de Navarra. Los antiguos propietarios de esta extensa finca la donaron a la Diputación de Navarra, que en 1984 la convirtieron en Parque Natural para el disfrute de todos los visitantes. A su entrada podemos disfrutar de un precioso jardín botánico y de los antiguos edificios que hoy albergan exposiciones y un centro de interpretación. El Parque Natural cuenta con varios senderos señalizados que nos permiten recorrer un espacio protegido de inusual belleza, sobre todo en otoño, cuando el tono cambiante de las hojas caducas transforma el paisaje en una explosión de color.
- Cuevas de Zugarramurdi. Muy cerca de Elizondo podemos visitar las famosas cuevas de Zugarramurdi, impregnadas del sabor a leyenda de brujas y antiguos aquelarres y de los inquisidores que las persiguieron en tiempos pasados. La gran cueva de Zugarramurdi es un gran espacio horadado por la acción del agua durante milenios hasta configurar un espacio que nos deja sin aliento por su majestuosidad. En Zugarramurdi merece la pena visitar la propia localidad, un remanso rural de paz y tranquilidad y el Museo de las Brujas, donde podremos conocer más sobre la persecución inquisitorial a las brujas en el siglo XVII.
- Cuevas de Urdazubi- Urdax: muy cerca de Zugarramurdi podemos visitar las cuevas de Urdazubi- Urdax, con una extensa red de galerías excavadas en la roca por el rio Urtxume. La visita guiada es muy interesante, ya que se explica al visitante los diferentes tipos de formaciones naturales que se aprecian en la cueva y como se han formado a lo largo de los siglos. Desde aquí parte un sendero que une estas cuevas con las de Zugarramurdi y las de Sara, ya al otro lado de la frontera francesa, y que se llama Sendero de los Contrabandistas precisamente por ser por aquí por donde se realizaba esta práctica en siglos pasados. Otro atractivo de esta localidad es el Monasterio de Urdax, hoy convertido en museo.
Además, esta zona es también parte de una rama del Camino de Santiago, que entra en Navarra por Dantxarinea y, después de recorrer de norte a sur el Baztan, se encamina hacia Pamplona, donde se une al ramal que viene de Roncesvalles.
En definitiva, visitar los valles cantábricos de Navarra supone disfrutar de un entorno natural impresionante y de una rica tradición cultural que vale la pena conocer. Desde Taxiberia os animamos a visitarlos y esperamos que esta pequeña reseña os haya despertado la curiosidad por conocer este rincón del norte de España.